Crece la sospecha en Rosario

23-06-09 | Por Silvina Dezorzi / La Capital
Crece la sospecha de que en Rosario ya hay contagios locales de gripe A
Las autoridades sanitarias se reunieron ayer en el Salón Blanco de Gobernación con miembros del sector privado de salud y los laboratorios para acordar políticas claras a seguir.
El avance de la gripe A durante el último fin de semana, que en la provincia duplicó los casos sospechosos y confirmados por el Instituto Malbrán (once, seis de ellos en Rosario), llevó ayer al Ministerio de Salud de Santa Fe a convocar a todos los actores de la red sanitaria pública y privada para reforzar el alerta. El “importante aumento de casos” obligó a cerrar dos colegios (Latinoamericano y Amanece) y a suspender un curso en otros dos (Boneo y Madre Cabrini, ver página 4). La sospecha es que el virus “ya circula en la comunidad local”, explicó la secretaria de Salud provincial, Débora Ferrandini.
   Esa hipótesis implicará un cambio de estrategias, básicamente pasar de un diagrama de contención a otro de mitigación de la enfermedad (como hace más de una semana ocurre en Buenos Aires). Lo que a su vez supondrá, por ejemplo, que ante la aparición de nuevos casos escolares ya no se cierren los establecimientos. Aun así, se evaluará “caso por caso”.
   Según detalló Ferrandini, hasta ahora el perfil del paciente con gripe A apunta a la franja joven y escolarizada de la población (niños y adolescentes, que en el país representan el 70 por ciento de los infectados), de estratos socioeconómicos medios y altos, con movilidad turística.
   Pero si en un principio se podía establecer con certeza un nexo epidemiológico (la persona infectada había viajado al exterior o a Buenos Aires, y había mantenido contacto con alguien enfermo o a quien luego se le diagnosticó el virus), ahora en los casos presuntos o confirmados de Rosario ya no existe un “nexo claro”, admitió el responsable de Epidemiología de la Región VIII de Salud, Julio Befani.
   Y en función de eso, Ferrandini definió como “alta” la sospecha de que la circulación del virus ya es local. Dicho en criollo, para contagiarse de gripe porcina ya no es necesario viajar.
Nuevos consejos. Por eso las recomendaciones de Salud pública llegaron ayer a todo el sistema sanitario, incluidos el sector privado, y dentro de él los laboratorios, en una reunión que se realizó en primera hora en la sede de la Gobernación.
   Por empezar, dijo Ferrandini, se les recordó que es “fundamental” que los análisis que den positivo en los laboratorios privados (estrictamente solicitados por un médico) sean notificados al ministerio. Primero, porque para darse como ciertos aún deben ser confirmados por el Malbrán. Segundo, porque la medicación (antiviral, el oseltamivir) es provista exclusivamente también por la salud pública.
   Además, a partir de ahora corren una serie de nuevas recomendaciones para la población. Por ejemplo, evitar en lo posible las salas de espera de hospitales (donde se implementará una doble circulación, de modo de separar a los pacientes febriles de los no febriles para disminuir los riesgos de contagio) y privilegiar la consulta a los médicos de cabecera o los centros de salud barrial, donde la espera de atención siempre es menor.
   Ante la sospecha de gripe, y ni hablar ante un diagnóstico confirmado, tomar medidas de aislamiento social. “Tratar de moverse lo menos posible”, graficó la secretaria de Salud.
   El punto es clave porque, si bien la enfermedad aún no muestra en Argentina una tasa de mortalidad superior a la de una gripe común, sí está evidenciando una “transmisibilidad” mucho más alta, lo que acrecienta las posibilidades de contagio.
   Los consejos también alcanzaron a los médicos, quienes tienen su propio protocolo de bioseguridad con “barreras más finas” para reforzar la protección ante la enfermedad.
Del Malbrán al Cemar. Aunque en el futuro cercano es muy probable que ya no se practiquen análisis a todos los casos presuntos de gripe A (con diagnóstico clínico se darán por ciertos), se espera que en el transcurso de la semana el Malbrán autorice al Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias Rosario (Cemar) a hacer las pruebas, como ocurrió con las del dengue, y a confirmar las de los laboratorios privados.
   Para eso, un equipo de profesionales locales ya está recibiendo esa transferencia de tecnología en Buenos Aires.


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